Sergio Mattarella, con un videomensaje en el Foro de Cernobbio, ha reiterado que la Unión Europea sigue siendo un punto de referencia para la defensa del derecho y de la democracia. En un tiempo marcado por guerras y tensiones internacionales, el jefe de Estado recordó que Europa ha sabido transformar los escombros de la posguerra en un proyecto único de paz, cooperación y derechos compartidos.
Una fuerza de estabilidad global
La UE, subrayó Mattarella, nunca ha alimentado conflictos ni guerras comerciales. Al contrario, ha favorecido misiones de paz, acuerdos económicos y estándares sociales y ambientales más altos, convirtiéndose en un motor de progreso más allá de sus propias fronteras. De aquí la pregunta provocadora: ¿cómo puede hoy Europa ser vista por algunos como un obstáculo o incluso un enemigo?
Democracias contra autocracias
El Presidente advirtió del riesgo de ceder al “cuento de la superioridad de los regímenes autocráticos”. Se necesita en cambio un multilateralismo cooperativo, capaz de frenar el poder excesivo de las grandes corporaciones globales y de devolver centralidad a Estados y organizaciones internacionales.
Empresas y trabajo protagonistas
Mattarella luego llamó a las fuerzas económicas y sociales: empresas y trabajadores deben seguir siendo el centro de la construcción europea. “Hoy más que nunca –dijo– la palanca europea es decisiva. Se necesitan instituciones más fuertes y gobiernos capaces de no rendirse ante las regresiones”. El desafío es transmitir a las nuevas generaciones una Europa más unida, capaz de defender sus valores y relanzar el crecimiento y el empleo.