Giorgia Meloni abrió su intervención en el Meeting de Rímini agradeciendo a voluntarios y organizadores, definiendo la kermés como “la plaza del diálogo por excelencia”. La referencia al tema de la edición – “Construir con ladrillos nuevos” – fue el punto de partida para hablar de la necesidad de enfrentar los desafíos actuales con coraje y pragmatismo, sin rendirse a la “cultura de la nada”.
Italia vuelve a ser protagonista
La primera ministra reivindicó los progresos obtenidos en el plano internacional: “Hoy Italia es vista como una nación fuerte, estable y autoritaria”, dijo, recordando la centralidad de nuestro país en los expedientes globales y en el apoyo a Ucrania. “La propuesta italiana de garantías de seguridad sigue siendo la más sólida sobre la mesa”, subrayó.
Expedientes candentes: Ucrania y Medio Oriente
En el frente de los conflictos, Meloni reiteró el apoyo a Kyiv y el compromiso por “una paz justa y duradera”, mientras que en el caso de Gaza denunció “el horror del 7 de octubre”, pero también “una respuesta israelí desproporcionada que ha afectado a demasiados civiles inocentes”. “Italia ha estado en primera línea en la ayuda humanitaria” – añadió – agradeciendo al ministro Tajani.
Plan Mattei y migraciones
Se dedicó un gran espacio al Plan Mattei para África, que – según Meloni – representa un modelo alternativo a las lógicas depredadoras: “Asociación, respeto mutuo, inversiones en formación”.
Sobre las migraciones, la primera ministra defendió la línea dura contra los traficantes, reivindicando la disminución de llegadas irregulares y de muertes en el mar: “Combatimos las causas profundas, no explotamos a los migrantes como mano de obra barata”.
Familia, trabajo y crecimiento
Meloni definió como “prioridad absoluta” la lucha contra el declive demográfico: “Una sociedad sin natalidad no tiene futuro”. Relanzó la idea de un plan de vivienda para parejas jóvenes y reivindicó medidas a favor de las familias por más de 16 mil millones.
Sobre el trabajo exaltó los datos de empleo y la histórica ley sobre la participación de los trabajadores en las empresas, recordando “más de un millón de nuevos puestos creados en mil días”.
Las reformas para cambiar el Estado
El premierato, la autonomía diferenciada y la reforma de la justicia fueron indicadas como “las tres grandes reformas” para hacer a Italia más estable y eficiente. “No queremos gobiernos volteados a golpes de palacio: se necesita un primer ministro elegido directamente por los italianos”, dijo.
Identidad, Europa y Occidente
Meloni invitó a la Unión Europea a reencontrar “raíces culturales y espirituales” para seguir siendo competitiva en el mundo. “Construir con ladrillos nuevos significa reducir burocracia, defender las empresas, enfrentar el desafío demográfico y fortalecer la seguridad”.
Finalmente, reiteró el papel de Occidente como comunidad de valores a preservar y relanzar, con Italia lista para hacer su parte.