Sociedad

Code en los Dolomitas y playas vacías

Le presenze diminuiscono fino al 25% in alcune regioni italiane. Gassmann accusa i balneari, la ministra Santanché nega la crisi. Gli esperti: "El turismo está cambiando de rostro".

Code en los Dolomitas y playas vacías

En pleno verano, la imagen de playas semidesiertas está dando la vuelta al web. A dar voz al descontento ha sido el actor Alessandro Gassmann, que en X ha señalado a los gestores de los establecimientos de playa: “¿Quizás os habéis pasado con los precios? Bajadlos y os irá mejor”. El “quizás” del actor deja espacio a más interpretaciones: ¿solo cuestión de costos, o está cambiando la forma de vacacionar?

Descenso hasta el 25% en algunas localidades

Según el Sindicato Italiano de Balnearios, la media nacional marca una caída del 15%, con picos del 25% en Calabria y Emilia-Romaña. “En julio se registró un descenso, sobre todo en los días laborables — explica Simone Battistoni, presidente de los balnearios de Emilia-Romaña —. El consumo está en baja y las vacaciones se acortan: de dos semanas se pasa a una, o solo al fin de semana”. El fenómeno se extiende también a la Versilia, a las costas del Lacio y a las calabresas.

No solo mar: agroturismos y turismo “de picoteo”

La crisis no perdona el interior. Agriturist (Confagricoltura) señala reservas cada vez más breves, de dos o tres noches, y un aumento de las vacaciones cortas e itinerantes. “El tradicional turismo de playa está en baja — afirma el alcalde de Cetraro, Giuseppe Aieta — pero el puerto turístico sigue lleno gracias a las tarifas bajas”.

La réplica de la ministra Santanché

Ninguna crisis, según la ministra de Turismo Daniela Santanché: “Hablar de emergencia es engañoso. Junio y julio nos han visto en la cima del Mediterráneo, con tarifas medias más bajas respecto a Grecia y España”.
Para el gobierno, los datos aún muestran un buen desempeño del sector.

Los expertos: “Turismo en transformación”

Para Gabriele Manella, sociólogo del turismo en la Universidad de Bolonia, la caída es fruto de varios factores: altos precios, vacaciones más cortas, nuevos destinos emergentes y formas de turismo alternativas como el lento o itinerante.
“No diría que el modelo romañol esté en crisis — subraya —. Ha superado desafíos peores y seguirá siendo competitivo”.

Montaña en ascenso y cambios climáticos

El calor abrasador y el encanto de los paisajes alpinos están llevando a muchos turistas hacia la montaña. En Trentino-Alto Adigio y en los Dolomitas se registran afluencias récord, tanto que el Comité para la salvaguardia de los pasos dolomíticos ha pedido provocativamente renunciar al reconocimiento Unesco.

Un verano aún por escribir

Si será recordado por las colas en la montaña o por las playas vacías, lo dirán las próximas semanas. El verano no ha terminado: entre altos precios, nuevas tendencias y cambio climático, el turismo italiano está enfrentando una fase de transformación que podría rediseñar su futuro.