Sociedad

L'ascensor social está detenido en Italia: el 75% de la riqueza está en manos de los mayores de 50 años

Una investigación de Future Proof Society y Tortuga lanza la alarma: desigualdades crecientes y jóvenes cada vez más pobres. La cuestión de la herencia puede convertirse en una oportunidad o en un detonador social.

L'ascensor social está detenido: el 75% de la riqueza está en manos de los mayores de 50 años

El 75% de la riqueza italiana está concentrada en manos de los mayores de 50 años, de los cuales el 40% son jubilados. Lo revela un informe de la Future Proof Society junto con el think tank Tortuga, que describe un país estancado donde nacer en la “familia correcta” sigue siendo la clave para el futuro. ¿Y el ascensor social? Roto desde hace años.

Desigualdades en aumento, movilidad en picada

El 10% más rico posee el 60% del patrimonio nacional, mientras que la mitad más pobre se conforma con el 7,4%. En los últimos diez años, la brecha se ha ampliado al doble de la velocidad media europea. No es solo una cuestión de números: la riqueza permanece en la misma clase social, generación tras generación.

Millennials y Gen Z: riqueza reducida a la mitad

Quienes hoy tienen entre 20 y 40 años tienen un patrimonio inferior en un 50% en comparación con quienes tenían la misma edad hace treinta años. Culpa de salarios estancados, viviendas inaccesibles, sanidad cada vez más privatizada. Sin embargo, el empleo crece, especialmente entre las mujeres. Pero los ingresos dobles no son suficientes para cerrar la brecha.

Patrimonios bloqueados, vida congelada

Comprar casa, cambiar de trabajo por elección, estudiar o viajar al extranjero: son libertades cada vez más raras. La clase de origen influye también en la vida adulta, limitando oportunidades y bienestar. Quien tiene padres acomodados puede permitirse arriesgar. Los demás se quedan quietos.

El gran traspaso: 6.400 mil millones en 20 años

Italia está a punto de enfrentar el mayor traspaso de riqueza de su historia. Más de 6.400 mil millones cambiarán de manos de aquí a 2045. Pero sin una reforma del impuesto de sucesiones, el riesgo es que las desigualdades se cristalicen aún más, sin ningún beneficio colectivo.

Un impuesto sobre las grandes herencias para reactivar el país

Los expertos proponen una solución: alinear el impuesto de sucesiones a los niveles de Francia, Alemania y Reino Unido, gravando solo los patrimonios por encima de 1 millón de euros. ¿El objetivo? Reducir las desigualdades, financiar servicios públicos y aliviar la carga fiscal sobre el trabajo. Una propuesta razonable y moderada. Pero que corre el riesgo de quedar sin ser escuchada.